domingo, 15 de enero de 2012

Vacaciones eternas, un sueño posible


Por Jorge Mosqueira | LA NACION
La posibilidad de vacaciones ilimitadas, no ceñidas a períodos y tiempos predeterminados, puede resultar, en un primer vistazo, un sueño anhelado para el empleado y una pesadilla para el empleador. No es el caso de Joe Reynolds, CEO de la empresa Red Frog Events, quien acredita un emprendimiento que empezó con 5000 dólares de inversión hace cuatro años y hoy factura anualmente 45 millones. Quienes trabajan para él tienen la posibilidad de establecer el tiempo y el momento en que se tomarán vacaciones . La única condición es asegurar que los trabajos asignados se realicen y definir quién será el reemplazante durante el período de ausencia, sea éste unas semanas, meses o un año entero.
Los principios y resultados de Reynolds son muy simples. El primero de ellos es tratar a los empleados como adultos. Si no pueden administrar sus vacaciones -resume Reynolds -, seguramente tampoco podrán asumir otras responsabilidades mayores. Pero además, se reducen los costos de control sobre días de vacaciones ; se demuestra aprecio por la gente de un modo visible, sin declaraciones vacías de contenido acerca de que aquella constituye el mayor capital de la empresa y, por último, las posibilidades de incorporación de personal se amplían hasta el punto que reciben unas 2000 solicitudes mensuales, con postulantes de todo el país.
Pero no son las vacaciones el único beneficio. En su página (www.redfrogevents.com/#/workwithus) se detallan otros 16, como cobertura médica y odontológica de primer nivel, una jornada de trabajo en la casa por semana, 1000 dólares anuales para capacitarse en lo que elijan, 12 semanas de licencia por maternidad a las mujeres, dos semanas para los hombres, entre otros. Se suman además otras cuatro semanas sabáticas, cada cinco años, en las que se podrá hacer un viaje a Sudamérica, Europa, Africa o Asia con todos los gastos pagos, familia incluida.
En un extenso reportaje publicado en www.entrepreneursunpluggd.com, salen a relucir otras condiciones laborales bastante heterodoxas. Las oficinas cuentan con una pared para escalar, sillones-hamaca, una casa sobre un árbol, triciclos, ambientes iluminados y cabinas disponibles para quienes necesiten concentración para realizar alguna tarea en especial. Una breve recorrida, que también puede hacerse por Internet, genera la impresión que se trata de una sala de juegos de adultos, en vez de un austero ámbito laboral. La idea básica que el fundador puso en marcha, es que los empleados "tengan ganas de venir a trabajar diariamente en este lugar; que se sientan como en sus casas".
Acostumbrados como estamos a que el trabajo debe ser, por tradición bíblica, un castigo para la humanidad pecadora, la propuesta de Red Frog Events parecería demencial. Sin embargo, si hiciéramos un curso avanzado de sentido común, encontraremos que Reynolds no está loco ni mucho menos. Ha puesto el énfasis en el mayor confort físico y psicológico de sus empleados, lo que le otorga la riqueza de miles de postulantes y el compromiso de los que ya se desempeñan en su empresa. Ha consolidado una cultura atractiva en extremo, donde la productividad y la creatividad crecen sin medida porque, precisamente, se eliminan los controles innecesarios y se crean las condiciones para su florecimiento.
La utopía siempre buscada de articular el trabajo, el juego, el placer y la productividad ya tiene sus primeros avances.
http://www.lanacion.com.ar/1440750-vacaciones -eternas-un-sueno-posible

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